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En el contexto actual de crisis económica y destrucción de empleo y viendo la inminente destrucción del estado de bienestar en España, me hago la pregunta de a quién sirve realmente la política?. En un contexto el cual las movilizaciones ciudadanas no sólo se dejan de lado si no que, además, son criticadas y calificadas como que van en contra del sistema. 

Nos referimos al caso de España, como país el cual actualmente está basado en la constitución aprobada por referéndum el 6 de diciembre de 1978. España se constituye como una monarquía parlamentaria. Me gustaría dar especial significado al término de parlamentaria ya que a partir de aquí es como podemos empezar a determinar al servicio de quien está la política.

El sistema parlamentario, se caracteriza por ser un sistema altamente representativo, es decir en el momento de ir a votar se votan los partidos a través de listas cerradas y bloqueadas. Esto quiere decir que nosotros votamos al partido que elabora sus propias listas, y no al candidato. En segundo lugar, en el momento de la formación de las cámaras son estos representantes los que escogen el gobierno el cual se mantiene por una relación de confianza entre las cortes y el gobierno. Esto quiere decir, que el gobierno mantiene una relación fiduciaria.
En este punto nos encontramos con que, de alguna manera, los ciudadanos otorgamos legitimidad a nuestros representantes para que tomen la decisión de lo que es más conveniente.

Aún y así, el contexto cambia, y en cuatro años las cosas pueden cambiar muchísimo. La política se basa en un sistema por el cual se elabora la llamada agenda política a través de las demandas de la sociedad. Aún y así, si no se hacen caso de las demandas sociales ¿qué mecanismos tenemos para cambiar la realidad ciudadana a través de la política?. Más bien pocos. A nivel directo podemos considerar las Iniciativas Legislativas Populares, es decir, la presentación de una ley por parte de la ciudadanía. Aún y así, este mecanismo está lleno de trabas para que, finalmente, esta ley llegue y sea aprobada en el congreso.

Por lo tanto, la política debería estar al servicio de la ciudadanía, pero detectamos que hay un ámbito muy subjetivo y personal sobre lo que es conveniente para la ciudadanía, ya que las decisiones son tomadas por representantes los cuales no conocemos, y sólo conoce el partido que elabora las listas electorales para su partido.
De este modo, en el contexto que mencionábamos antes ¿cómo podemos parar una serie de reformas que no nos gustan? ¿qué mecanismos tenemos?. En la democracia representativa, también pocos.
Parece que actualmente la política esté más al servicio de las demandas que tiene Europa que de las necesidades de la población. Es verdad que hay una serie de leyes y demandas que como Europeos sí debemos cumplir, porque son condiciones de la unión Monetaria y que, en principio, deberían ir bien para el país. Pero ¿qué tipo de reformas debemos hacer? ¿la política Española debería haber tomado en serio el recortar en sanidad y educación? ¿a quienes benefician todo este tipo de recortes?.

Como ciudadanía, sólo se nos da la palabra cada 4 años, otorgando la legitimidad y el poder a nuestros representantes. Es así como las elecciones son un cheque en blanco a nuestros representantes que, ante las malas acciones del gobierno, no utilizan los mecanismos como la moción de censura constructiva y otros previstos para cambiar la situación.

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  1. Totalmente de acuerdo contigo. He estado leyendo alguna entrada y me gusta mucho esta sección.
    Te animo a seguir! :)

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