Últimamente en España no paran de
aparecer casos de corrupción política. En prácticamente medio año,
se han destapado varias tramas de corrupción de las cuales no se
salva ningún territorio ni partido político en España. Los tramas
son diversas: El caso Bárcenas, la trama Gürtel, el caso Nóos,
Caso Palma Arena, el escándalo de las ITVs, el de los ERES etc.
Afectan a los más reconocidos políticos de este país, e incluso al
gobierno del PP. En esta publicación vamos a intentar ponerlos en
orden y hacer una breve reflexión sobre los mismos.
Vamos por pasos:
- El caso Bárcenas:
Los inicios
Estalla el pasado 16 de enero de este
año, cuando desde Suiza comunica a la Audiencia Nacional que Luís
Bárcenas, ex-tesorero del Partido Popular, tiene cuentas en Suiza
donde almacena la cantidad de 22 millones de euros.
Es posteriormente, el 3 de febrero
cuando el diario “El país” publica en portada “Los papeles de
Bárcenas”. Se trata de una doble contabilidad que había,
supuestamente, mantenido el ex-tesorero del PP donde figuran pagos
desde 1990 a Mariano Rajoy, Jaime Mayor Ortega, o Francisco Álvarez
Cascos entre otros.
La fiscalía anticorrupción llama a
declarar a Luís Bárcenas el 6 de febrero, el cual niega la
existencia de dichos documentos. Su versión cambia a lo largo del
tiempo, y acaba reconociendo que “esa letra no es suya”.
Respuesta del Partido Popular
En Génova, el partido popular se
tambalea y Cospedal junto con otros dirigentes del PP afirman que
sólo hay una contabilidad en el partido, que ha sido regularizada y
puesta a disposición – como lo marca la ley – al tribunal de
cuentas. Así mismo, afirman que nunca han tenido noticias sobre los
pagos en caso de que los hubieran y que no reconocen la letra como la
de Luís Bárcenas. Hasta el presidente del Gobierno, afirma que
nunca recibió pagos, pese a figurar en dichos papeles.
Por parte de otras fuentes que sí
recibieron dinero, justifican esos ingresos y de manera implícita
dan veracidad a dichos documentos.
¿Y qué fue de Bárcenas en el PP?
Luís Bárcenas,
ex-tesorero del PP ya había estado implicado en otra trama de
corrupción, el caso Gürtel en calidad de imputado. Es por eso que
en el año 2009 presenta su dimisión y es apoyado por el resto del
partido. A día de hoy se sabe que Bárcenas seguía cobrando por
parte del PP y se le seguía pagando la seguridad social según se
descubre el 14 de febrero.
- El caso Nóos
Este caso forma
parte del caso de corrupción del caso Palma Arena. Sus implicados:
Iñaki Urdangarín y Diego Torres imputados por, supuestamente,
haberse embolsado grandes cantidades de dinero en los años 2004 y
2005, a través de una empresa sin ánimo de lucro, el instituto
Nóos, a través de la organización de actos en Valencia y Palma,
con unos precios mayores a los del coste real y sin pasar por previo
concurso público.
Iñaki Urdangarín
Es llamado a
declarar el 26 y 27 de febrero de este mismo año, en calidad de
imputado por lo que se conoce el “caso Nóos”. En su declaración
asegura su inocencia alegando que era Diego Torres el que manejaba
realmente el Instituto Nóos. En esta trama, también queda salpicada
la infanta Cristina la cual su marido, Iñaki Urdangarín, desvincula
del caso Nóos. También la familia real queda involucrada, ya que
supuestamente sus negocios los hacía en calidad de Duque de Palma,
aprovechando su título dentro de la familia real.
Diego Torres
Ha sido llamado a
declarar este sábado 16 de Marzo. En su declaración, presenta un
total de 190 correos electrónicos en los cuales demuestra la
implicación de la Infanta y de la Casa Real, ya que según afirma,
se realizó una reunión en año 2004 en Zarzuela.
- El caso Gürtel
Estalla en 2009
por una denuncia de una red que sobornaba a los políticos del PP a
cambio de adjudicaciones en contratos públicos. En dicha trama
quedan envueltos personas como Francisco Correa, Luís Bárcenas,
Francisco Camps – y sus trajes - y demás políticos reconocidos.
El 25 de enero de
2012, Camps queda absuelto por un jurado popular en su implicación
por el caso Gürtel.
- El caso de las ITVs la familia Pujol y el caso Palau.
El caso de las
ITVs se deriva de la investigación del caso “Campeón” por el
cual se investiga al ex ministro de fomento del PSOE por tráfico de
influencias, cohecho y comisiones ilegales. En el caso de las ITVs se
trata de una trama de empresarios políticos para adjudicarse las
estaciones de revisión de vehículos. En esta trama queda envuelto
Oriol Pujol, hijo de Jordi Pujol, presidente de la Generalitat de
Catalunya durante 25 años – el cual también está envuelto en
posibles cuentas en suiza – Actualmente, Oriol Pujol es el número
dos de Convergència Democràtica de Catalunya.
Este mismo
partido, no se salva de CiU no se salva de la repercusión del caso
Palau, el cual se acusa a Felix Millet del desvío de 32 millones
hacia suiza y 3,3 de estos fueron recibidos por CiU la cual mantiene
su sede embargada por orden Judicial.
Además de todos
estos casos cabría resaltar otros, como el caso Pokémon, y el de
los ERE de Andalucía, entre muchos otros. ¿Qué está pasando en
este país?. Los datos son reveladores: ningún partido se salva, ni
el propio gobierno. Tampoco lo hace ninguna comunidad autónoma, las
cuales algún caso de corrupción han tenido.
¿Porqué?
En la sociedad
cabe diferenciar entre corruptos y corruptores. Los corruptos en este
caso, serían los políticos a los cuales les pedimos una
responsabilidad, la dimisión por ejemplo – recordemos que muy
pocos han dimitido, ojo – y luego están las empresas las cuales
sobornan o colocan “el sobre en la mesa” del corrupto. De estas
poco se habla, pero sin ellas no hay corrupción posible.
En el país
tenemos mecanismos de control, pero parecen no ser suficientes. Un
tribunal de cuentas el cual es impotente, y que lleva años de
retraso.
Una fiscalía
anticorrupción la cual, al igual que la justicia en general, es
lenta (aún y así, recalcar la rapidez de los trámites judiciales
en el caso Bárcenas), además de una irresponsabilidad política del
tamaño de una catedral.
¿Porqué seguimos
teniendo políticos corruptos?.
Como apuntábamos
anteriormente, las empresas quedan eclipsadas por la indignación
ciudadana hacia la clase política pero también ellas son culpables
de los sobornos y beneficios que han obtenido.
En segundo lugar,
la poca responsabilidad política. Parece que en este país la
palabra dimitir esté prohibida.
En tercer lugar la
ciudadanía, impotente y desinformada de la política. ¿Qué podemos
hacer nosotros? Sancionar al político en las urnas. Es indignante
que el PP siga ganando en la comunidad valenciana, o que gane por
mayoría absoluta en Galicia después de los recortes que están
efectuando.
En cuarto lugar,
una oposición también impotente, que sólo reclama al gobierno pero
no propone leyes de transparencia política. En la línea de la
transparencia, no tenemos unas leyes que sirvan de obstáculo real a
los políticos, por ahí hemos de actuar.
En definitiva, la
corrupción es algo que se está destapando en nuestro país. Hace
falta una regeneración parcial del sistema, una ciudadanía más
activa y sancionadora en todos los aspectos, que formen a políticos
responsables, que sean capaces de articular leyes de transparencia
creíbles. Ante el problema actual, este país solo tiene una
esperanza: la efectividad de la justicia, y la sanción por parte de
esta. Si este poder nos defrauda, estamos perdidos.
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