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El pasado día 11 de junio empezaron las pruebas de Selectividad en Cataluña. Una prueba a la que se presentaron muchísimos alumnos de segundo de bachillerato y que les ha de servir para demostrar sus conocimientos ante un tribunal universitario, para ver si están capacitados, o no, para acceder a la universidad en función de su nota.

La presión ante este tipo de pruebas, como nos podemos imaginar, es muchísima para todos los alumnos que se presentan, ya que no se trata de una nota media cualquiera, si no que definirá cuales son sus posibilidades ante cursar una carrera u otra, y por lo tanto definirán su futuro.

Este año, en las pruebas de la PAU en Cataluña ha sido relevante la cantidad de errores que han habido en diversas asignaturas. Errores cometidos por los propios profesores en la redacción del exámen y en las correcciones (provisionales) colgadas en la página web de la Generalitat de Catalunya.

El más polémico, fue el examen de matemáticas puras el cual se cometió un error en el enunciado del ejercicio. Se trataba de resolver una triple ecuación planteada como cx-by+2x cuando debería ser cx-by+2z. Este error fue comunicado por los tribunales de las PAU ubicados en las respectivas aulas. Se informó del error y se dejaron 15 minutos más a los alumnos para que pudiesen realizar este ejercicio correctamente. Aún y así, la Generalitat dice que se podía resolver el ejercicio de las dos maneras, y que se darán por válidas los resultados derivados de los dos planteamientos diferentes.

El segundo error, un error ortográfico en el examen, también de matemáticas, pero aplicadas a las ciencias sociales, donde en lugar de "Matemàtiques aplicades a les ciències socials" ponía "Matemàtiques aplicades a las ciències socials". Se trata de un error de relativa importancia, que no altera el resultado de ningún ejercicio ya que se trata del título de la asignatura. Pese a eso, los exámenes de selectividad son revisados por el IEC (L'institut d'Estudis Catalans / Instituto de Estudios Catalanes) el cual se encarga de revisar que no hayan faltas ortográficas, tal y como se indica en la parte inferior de cada examen.

El tercer error, en el examen de geografía. Aparecía la cifra 64.2644 en lugar de 64.264. Según la Generalitat de Cataluña se trata de un error al picar en examen. Los alumnos también reclamaron que los mapas eran de muy baja calidad, y no se podían ver bien, así como que uno de ellos no contenía leyenda.
Por experiencia puedo corroborar que en todos los exámenes de selectividad, los mapas son difíciles de ver, e incluso de distinguir los nombres ubicados dentro de él, y la leyenda.

El cuarto error, en este caso en el examen de Física y química. En este caso, el error fue comunicado con suficiente rapidez y parece haber quedado en segundo plano.

Por último en Latín, se proponía rellenar los huecos de diversas frases, 8 concretamente, aún y así los alumnos denuncian que sólo tenían 7 palabras para rellenar en los huecos.

Pasamos a los errores en las correcciones provisionales de los exámenes: En primer lugar el examen de Historia del Arte el cual su corrección apunta a que un teatro Epidauro del año 350 a.c pertenece al periodo Helenístico, mientras en los libros de texto de segundo de bachillerato indica que pertenece al periodo clásico.

El segundo error de correcciones es en el examen de Economía de la Empresa en el cual ha habido una modificación del enunciado en las correcciones, pero no en el examen entregado a los alumnos.

Las consecuencias
La Generalitat de Catalunya se pronunció desde el primer día sobre los diversos errores cometidas en las pruebas de acceso a la universidad. En primer lugar, se relativizó el error ortográfico en el enunciado  de las Matemáticas aplicadas a las Ciencias sociales, atribuyéndolo a un error de imprenta. Más tarde se negaron los errores en el examen de Matemáticas puras, diciendo que el ejercicio se podía resolver de las dos maneras y que, aún y así, los tribunales avisaron sobre el error y se dejó más tiempo. Aún y así algunos alumnos reclaman que sus tribunales respectivos no avisaron al mismo tiempo que los demás, e incluso no se dejó el cuarto de hora que sí pudieron tener otras clases.

Los alumnos y profesores ya han empezado a moverse ante tal cantidad de errores. El primer día algunos institutos Catalanes enviaron una carta a la Oficina de Coordinación de las PAU, que es el órgano encargado y responsable del correcto desarrollo y organización de estas pruebas de acceso. La indignación por parte de los profesores ha sido máxima ante la respuesta de la oficina.
Los alumnos no quedan indiferentes ante tal cúmulo de errores. En diversas plataformas, se pide una subida de medio punto en la nota final por el ejercicio de matemáticas, en cambio otros prefieren pedir una segunda convocatoria.

La Generalitat de Catalunya ha decidido tomar cartas en el asunto y ha pedido a la Comisión Coordinadora de las PAU que haga una descripción de como se llevaron a cabo los exámenes, criterios de corrección y el desarrollo. Así mismo, se ha abierto un expediente informativo donde se investigarán los errores. Claudi Alsina, ha asegurado que habrán dimisiones en caso de que se descubra algún culpable.

En definitiva, este junio muchos alumnos se han examinado de las pruebas de acceso a la universidad en Cataluña, que han venido marcadas por los polémicos errores cometidos por parte de la administración en diversas pruebas. Es correcto que todos los exámenes están, supuestamente, revisados por segunda vez y corregidas las faltas por el IEC. Aún y así, creo que se debería aplicar, a los que hicieron estos exámenes, aquella frase tan famosa que, a veces, hemos oído decir a nuestros profesores, repasad antes de entregar el examen.

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