Al ministro de Jusiticia, Alberto Ruiz Gallardón no le ha faltado tiempo para sumarse a los recortes y tasazos que lleva practicando el gobierno del PP desde hace más de un año. Lo hace en el ámbito de la justicia. Ha propuesto una renovación en profundidad del sistema judicial.
La primera de las modificaciones es la inclusión de tasas en los procesos judiciales. En resumen: para ejercer el derecho de amparo legal (que se hace a través del poder judicial) habrá que pagar. Habrá que hacerlo en la jurisdicción civil, social (o laboral), y la contencioso-administrativa. Se preveen dos tipos de tasas: la fija, y la variable. Las tasas judiciales fijas rondan los 100 euros para procedimientos monitorios como por ejemplo meter una denuncia a un vecino moroso.
Al final de la entrada os dejo un enlace a un artículo del ABC que ejemplifica la aplicación de estas tasas en casos como por ejemplo reclamación de indemnización por un accidente de tráfico, humedades en una vivienda, sanciones de tráfico u otros supuestos.
La justicia no se ha quedado callada ante esto, y se une a las movilizaciones de protesta que ya se están dando en el sector sanitario o educativo, creando movilizaciones de jueces y fiscales que pueden llegar hasta la huelga.
En mi opinión la implementación de tasas judiciales retrata el deterioro de la calidad democrática de este país. El acceso a la justicia, debe estar garantizado para todos los ciudadanos, sin excepción. Así lo intenta plasmar la Constitución Española de 1978 la cual implementa garantías institucionales para ello y establece en el artículo 24.1 "Todas las personas tienen derecho a obtener tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos sin que, en ningún caso, pueda producirse su indefensión".
Las tasas judiciales podrían llevar a la indefensión de aquél ciudadano que, con pocos recursos, sea víctima de un delito y no tenga acceso a la justicia para ello.
Así mismo, limita el derecho a recurrir una sentencia desfavorable dada la incapacidad, si se diera, de pagar tales tasas.
La justicia ha sido el único sector en el cual las veces que se han pronunciado ha sido de manera silenciosa o discreta. Es la primera vez que jueces y fiscales se muestran indignados de este modo, por una ley y muchas otras, que imposibilitan el ejercicio de su trabajo, que es asegurar la aplicación de la ley en el estado democrático.
Ejemplos nuevas tasas judiciales.
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